DÓNDE VER LAS ESPECTACULARES AURORAS BOREALES DE CANADÁ

La aurora boreal tiene todas las características de una protagonista de novela literaria: es elusiva, hermosa y se hace del rogar. Este fenómeno natural, también conocido como “luces del norte”, es tan alucinante y etéreo que atrae visitantes de todo el mundo para poder observarlo.

Esta es una guía de los mejores lugares para contemplar la aurora boreal en Canadá, cómo y cuándo presenciar sus espectáculos, y consejos para aprovechar la experiencia al máximo, ya sea desde una mullida cápsula-mirador en una aldea de tipis de los Territorios del Noroeste o desde un remoto campamento al pie de la montaña en Terranova y Labrador.

¿Por qué se produce?

El efecto de la aurora boreal ocurre en el hemisferio norte cuando las partículas con carga eléctrica del sol, que viajan en el viento solar, ingresan en la atmósfera de la Tierra y chocan con gases, en especial, oxígeno y nitrógeno. Cuando la actividad del sol es mayor, hay más probabilidades de presenciar este maravilloso espectáculo. El nombre de este fenómeno proviene de “Aurora”, la diosa romana del amanecer, y de “Bóreas”, el dios griego del viento del norte. Una gran parte del norte de Canadá se ubica debajo del óvalo auroral del hemisferio norte, un foco de actividad.

¿Por qué es tan especial?

En primer lugar, la aurora boreal es elusiva, lo que le da un mayor atractivo. Es un asombroso fenómeno natural y no hay garantía de poder verlo. Dicho esto, las probabilidades son altas, en especial en el norte, cerca del polo magnético. El efecto produce tonalidades fantásticas, aunque las luces pueden adoptar todo tipo de formas, desde arcos y ondas hasta hilos místicos y nubes traslúcidas. A veces son verdes espeluznantes; otras, son púrpuras, rosados y amarillos brillantes. El verde es el más común, mientras que el rojo es poco frecuente. Los colores zigzaguean y se mueven por el oscuro cielo nocturno —algunos dicen que “bailan”— con sorprendente rapidez.​

¿Cuándo y dónde se ve?

Es posible ver las luces (casi) en todos los rincones de Canadá durante las cuatro estaciones. Sin embargo, el norte es el mejor lugar para avistarlas, dado que allí hay más actividad la mayor parte del tiempo. Los mejores sitios son las comunidades remotas, donde la contaminación lumínica es baja o nula. No es posible ver las luces a través de las nubes, por lo que si estás cerca de la costa —por ejemplo, en Columbia Británica—, aléjate del mar y ve hacia el norte. Asimismo, siempre es mejor buscar terrenos más altos. El invierno (de diciembre a marzo) suele ser la estación más afortunada, gracias a que los días tienen más horas de oscuridad y las noches suelen ser frías y despejadas. ¿Y cuál es la mejor hora? Alrededor de la medianoche; la franja recomendada es de 22:00 a 02:00, así que prepárate para trasnochar. Aunque es posible ver las luces desde cualquier ciudad o provincia canadiense (¡si tienes suerte!), los siguientes lugares son los mejores para contemplarlas.​

Territorios del Noroeste

Otoño e invierno

El mejor lugar de Canadá para ver la aurora boreal —quizás, el mejor lugar del mundo— son los Territorios del Noroeste, donde se puede ver 240 noches al año. La mejor época es el otoño o el invierno (aunque el verano también es una buena opción).

Otoño: si te gusta la soledad, toma un pintoresco vuelo salvaje desde Yellowknife hasta el rústico pero elegante Blachford Lake Lodge & Wilderness Resort. Allí podrás admirar el espectáculo de la aurora desde el jacuzzi al aire libre o desde la gran roca con forma de domo del frente, con vista al agua. ¿La mejor parte? Puedes combinar actividades como caminata, pesca y remo con el gran espectáculo.

Invierno: en esta época, las luces son más impresionantes dado que contrastan con el blanco paisaje nevado. La mejor forma de disfrutar del espectáculo es estando cómodo y abrigado en Aurora Village, una aldea de tipis que se encuentra justo afuera de Yellowknife. Especialmente diseñado para observar la aurora, el lugar está equipado con amplios tipis de madera calentados con estufas de leña, sofás forrados en piel y abrigadoras cápsulas-mirador reclinables.

Manitoba

Otoño e invierno

El norte de Manitoba se encuentra en el círculo subártico, en el límite con Hudson Bay. Allí podrás visitar Churchill, que se autodenomina “uno de los mejores tres lugares del planeta” para observar las luces. De hecho, científicos de todo el mundo invaden esta pequeña ciudad de 850 habitantes, conocida por sus osos polares, para estudiar la aurora. No obstante, lo que hace más especial a las visitas es que se pueden combinar con el avistamiento que se da una vez en la vida de especies salvajes, como belugas, osos polares y zorros del Ártico, entre otras. La mejor ruta para llegar es pasando por Winnipeg y haciendo una pausa en el Museo de Manitoba para aprender más sobre las luces y conocer la mejor manera de fotografiarlas.

Fines de inviernola temporada alta para ver la aurora en Churchill es en febrero y marzo debido al frío extremo, que puede llegar a los 40 grados bajo cero. Visita el lugar con la experimentada agencia Frontiers North, que te permitirá salir alrededor de la medianoche en un Tundra Buggy con calefacción, equipado con un bar. Empaca baterías adicionales, que pueden agotarse con las bajas temperaturas, y renta prendas adecuadas en Polar Inn & Suites. Toma imágenes del paisaje, que suele ser explosivo, o mejor aún, admíralo con atención para no perderte ni un instante.

Otoño: de septiembre a noviembre es la segunda mejor época para avistar la aurora. Combina la pesca deportiva de grandes ejemplares hasta mediados de septiembre con un espectáculo de luces desde la cómoda plataforma de Aikens Lake Wilderness Lodge, que queda a dos horas en avión de Winnipeg.

Yukón

Otoño, invierno y primavera

Desde los días de la fiebre del oro, Yukón, en el lejano oeste, ha sido un lugar ideal para vivir aventuras de fábula. Incursiona en algunas de ellas —paseos en trineos tirados por perros, bicicletas todoterreno, campamentos al estilo de los buscadores de oro— y descubre las luces mientras te encuentras allí entre septiembre y abril. En verano, el cielo nocturno no es lo suficientemente oscuro, gracias al sol de medianoche, ¡aunque este también es un excelente motivo para visitarlo!

Otoño: con Northern Tales, acampa en la naturaleza en una tienda como las que solían usar los buscadores de oro cerca de Whitehorse, alumbrado solo por las estrellas… y la aurora. Estos proveedores de servicios ofrecen comodidades modernas, como bebidas calientes y barriles estufa, para no tener frío mientras espera.

Fines de invierno y principios de primavera: en invierno, Northern Tales organiza varios paquetes y recorridos para ver la aurora, con actividades como pasear en raquetas de nieve, pescar en hielo, y andar en motos de nieve y en trineos tirados por perros. Ponte cómodo en el AuroraCentre de Arctic Range Adventures con la opción que prefieras: una yurta con aislamiento o un acogedor tipi al estilo de las Primeras Naciones. Añade el avistamiento de animales silvestres, paseos en trineo y un baño de inmersión en Takhini Hotsprings para completar la diversión. Los profesionales del ciclismo de montaña Boréale Explorers ofrecen paquetes de excursión para pedalear en la nieve y ver la aurora con guía, así como paquetes para pasear en moto de nieve o trineos tirados por perros, que salen de sus modernos eco-alojamientos y su campamento Yurtville, cerca de Whitehorse.

Terranova y Labrador

Verano

¿Te gusta la soledad? Terranova y Labrador cuenta con franjas de hermosos paisajes vírgenes, especialmente en el inmaculado Labrador. Durante los meses invernales, puedes andar en moto de nieve por los más de 1500 km de senderos con las luces danzando en el cielo. Puedes sumar paseos en raquetas de nieve, esquí a campo traviesa, caza y pesca en hielo si así lo deseas.​

Verano: tal vez la opción más espectacular sea atreverte a una aventura única en la vida y visitar Torngat Mountains National Park, en la península de Labrador. Se trata de un lugar con una geología inusual e impresionante, formaciones rocosas de cuatro mil millones de años y el tradicional modo de vida de los inuit. El remoto campamento y base de investigación de Torngat Mountains, que se establece todos los veranos, te conecta con la tierra, los ancianos inuit y los investigadores internacionales que estudian el lugar, además de un memorable espectáculo de auroras en un entorno silvestre.

Ontario

Otoño

Es cierto, es más probable que veas el efecto más al norte y en el Ártico, pero aun así puedes encontrarte con la elusiva aurora de forma regular en las latitudes más bajas de Canadá, y eso incluye a Ontario.

Otoño: en Ontario, septiembre y octubre son el mejor momento para ver las auroras. Por supuesto, es necesario alejarse de la ciudad y que haya poca luz en el ambiente: estas son las mejores condiciones para ver un impresionante espectáculo de luces. Los mejores lugares para ver la aurora incluyen la isla Manitoulin, el hotel Cree Village Ecolodge y el Parque Nacional Pukaskwa. Para vivir una experiencia completa, prueba contratar a uno de los proveedores de servicios mejor equipados para la aurora de Ontario: Killarney Mountain LodgeGordon’s Park Eco Resort o Moosonee. Mientras te encuentres en el norte esperando que aparezca la aurora, aprovecha otras atracciones y las numerosas opciones de aventura al aire libre del norte de Ontario. Bordeado por la bahía de Hudson y los Grandes Lagos, se trata de un lugar natural y hermoso que no muchos conocen, pero vale la pena el viaje.

Alberta

Otoño

Es difícil superar las luces brillantes yuxtapuestas sobre las imponentes Rocallosas canadienses, que se reflejan en los cristalinos lagos donde se deshielan los glaciares. No sorprende que el norte de Alberta sea la sede del Observatorio Geofísico de la Universidad de Athabasca, que estudia el impacto magnético de la aurora sobre la Tierra. A quienes no sean científicos, se les recomienda dirigirse al Parque Nacional Banff para acceder a las mejores vistas.

Otoño: la oscuridad total de la noche y la mínima contaminación lumínica hacen del Parque Nacional Banff un lugar ideal para ver las luces. Entre septiembre y mediados de mayo, estas tienen mayor actividad, pero en otoño se les suele ver sin inconvenientes, si se combina la visita con una acampada y otras actividades principales de las Rocallosas, como senderismo y remo. Visita el sitio Aurora Watch para enterarte cuándo hay mejores posibilidades de ver las luces. Aunque se suelen ver las luces desde Banff, lo mejor es alejarse de la actividad de los seres humanos. El lago Minnewanka, de fácil acceso, es uno de los mejores lugares para ver la aurora, y solo queda a 10 minutos de la ciudad. También puede probar con la localidad de Castle Junction, camino a Lake Louise; el lago Peyto, de agua turquesa, o el popular lago Herbert. Asimismo, allí se encuentran dos de las reservas de cielo oscuro más grandes del mundo: el Parque Nacional de Wood Buffalo, donde habita una manada de 5000 bisontes libres, y el Parque Nacional Jasper, famoso por sus paisajes. Empaca un sleeping bag abrigador, acampa y quédate en vela hasta tarde.

Ni los más insensibles pueden evitar conmoverse con el espectáculo de la aurora, tan fugaz como hipnótica y deslumbrante. Es hora de planificar tu viaje.

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